La Torre de Laxe es un refugio encantador que invita a sus huéspedes a sumergirse en una atmósfera de elegancia y tradición. Con una arquitectura impresionante que se destaca por la riqueza de sus fachadas principal y sur. En el interior, los huéspedes son recibidos por una majestuosa escalera de mármol con pasamanos de forja, situada frente a la entrada de un pasillo central que organiza los generosos cuartos en cada planta. Cada espacio ha sido meticulosamente diseñado para ofrecer confort y belleza, desde las habitaciones hasta las áreas comunes, donde la luz natural y los muebles restaurados crean ambientes acogedores y llenos de historia. Además, La Torre de Laxe cuenta con una terraza de unos 50m^2 distribuida en dos alturas, que ofrece un oasis de tranquilidad y vistas espectaculares. El comedor y el salón común, con su cálida chimenea, se sitúan en la planta baja, al igual que la cocina, todos espacios diseñados para el encuentro y la convivencia. La decoración, que incluye mobiliario restaurado y lámparas de los siglos XVIII y XIX, sumerge a los visitantes en una atmósfera que combina a la perfección el lujo con la historia. La Torre de Laxe ofrece a los huéspedes una experiencia que transporta a otra época, manteniendo al mismo tiempo todas las comodidades modernas que los viajeros esperan encontrar.
El alojamiento ofrece siete habitaciones de estilo ecléctico con toques coloniales, distribuidas en dos plantas. En total, hay dos habitaciones dobles especiales, tres habitaciones dobles estándar y dos habitaciones dobles individuales. Todas las habitaciones están equipadas con calefacción por suelo radiante, la cual funciona mediante energías renovables a través de un sistema aero-térmico.
Soesto se encuentra en una zona aislada, tiene 850 metros de extensión y 30 metros de ancho y su nivel de ocupación es bajo. Se puede acceder en coche. A 50 kilómetros podemos encontrar el Hospital Virxe da Xunqueira y a 1,5 kilómetros se encuentra el Puerto de Laxe.